Desierto de Maranjab

Otro desierto muy conocido de la provincia de Isfahán es el desierto de Maranjab, situado al norte de la ciudad de Aran Va Bidgol y cercano a la ciudad de Kashán. En esta región la fauna y la flora son ricas y se aprecia una gran diversidad de especies. El término de Maranjab proviene de un histórico caravasar y qanat en la zona, perteneciente a la era safávida (siglo XVII). Se considera uno de los desiertos con mejores posibilidades para los turistas y aficionados a las travesías de desierto.  De hecho, es uno de los destinos desérticos en Irán. Aunque el desierto de Maranjab destaca por su extrema pureza, grupos de visitantes, tanto principiantes como expertos, lo visitan a lo largo del año.

Panorama del desierto de Maranjab (Maranyab)

Caminar en las altas dunas rodeadas por un bosque de Tamarix y el lago de sal, son las atracciones del desierto de Maranjab. El término ‘lago’ referido a un ámbito desértico difiere bastante de lo que imaginamos. Los lagos desérticos son áreas amplias y deprimidas en los desiertos; lugares que, en vez de agua, están completamente cubiertos de sal. A pesar de esto, con la precipitación adecuada, en los lagos desérticos se produce una acumulación de agua de incluso un par de centímetros en algunos años. Las actividades del desierto de Maranjab incluyen la aventura en todoterreno, montar en camello y quad, observación astronómica por la noche y caminata nocturna por el desierto.

Vista del monte Damavand desde el desierto de Maranjab (Maranyab)

Fauna y flora

La fauna y la flora de este desierto contienen vegetaciones como Tamarix, Haloxylon, Zygophyllum, Smirnovia iranica, Calligonum leucocladum (Alligonum elegans), y animales como lobos, chacales, camaleones, varanos, hienas, varios tipos de lagartos y serpientes, zorros, gatos de las arenas y aves de presa. En los últimos años se han observado un par de ejemplares de guepardo asiático en el desierto de Maranjab.

Flora del desierto de Maranjab (Maranyab)

Los sitios más destacados para visitar pueden ser la marisma salina de Chah Kanjeh, el lago de sal, el caravasar de Maranjab, de la era safávida, Rig Boland (un conjunto de dunas altas), la fortaleza de Korshahi, del período sasánida, Chale Sonbolak, donde se cultivan sandías en la zona desértica y el área protegida de Kuh-e Yakhab.

El Jazireh Sargadan (la isla Sargadan) en el desierto de Maranjab es una colina hecha de piedras porosas volcánicas, un lugar cuya altitud más elevada llega a 808 m. Es curioso saber que esta colina no alberga ningún tipo de vegetación. Tal vez se pueda pensar que es una isla en movimiento y que por eso lleva el término de Isla de Sargadan, que en español significa ‘la isla móvil’. Sin embargo, este nombre tiene lugar a causa de la ilusión óptica producida ya que, por el extremo calor y también por la refracción, en algunos meses del año desaparecen los puntos iniciales y finales de la isla y así parece en movimiento, pero en realidad está fija.

La extensión del lago de sal situado al norte del desierto alcanza los 650 km² y está cubierto de sal la mayor parte del año. Después de la evaporación del agua de las lluvias estacionales, el sedimento de sal en este lago origina formas geométricas.

La excavación de pozos de agua potable en el desierto de Maranjab es uno de los aspectos más curiosos.

El caravasar de Maranjab de la era safávida es un alojamiento para los turistas que desean pernoctar en este desierto.

Caravasar de Maranjab (Maranyab), era Safávida (s. XVII)

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